El presidente Donald Trump, prohibió ayer a ciudadanos y empresas estadounidenses negociar con el Petro, la criptomoneda lanzada el mes pasado por el gobierno de Venezuela.

De acuerdo con un decreto firmado por Trump, se prohíben “todas las transacciones” relacionadas al Petro, por considerar que esa criptomoneda es una “tentativa de eludir las sanciones” aplicadas por Estados Unidos a Venezuela.

Desde que lanzó el Petro en febrero, Venezuela dijo haber recibido pedidos de compra por unos $5.000 millones.

Venezuela, sumergida en la recesión e hiperinflación, había lanzado el Petro como parte de sus esfuerzos para reestructurar su enorme deuda externa, una parte de ella en default, estimada en unos $150.000 millones.

La criptomoneda está respaldada en recursos naturales de Venezuela, como el petróleo, oro y gas. La oferta inicial situaba el valor de cada Petro en unos $60, valor de un barril de petróleo al inicio del año.

El Tesoro estadounidense también mencionó en el decreto que la Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, había considerado “ilegal” el lanzamiento de la criptomoneda.

Por ello, el decreto autoriza al Departamento de Estado a “promulgar reglas y reglamentos” para hacer efectiva la prohibición de negociar con el Petro.

“La administración de Donald Trump (...) comete ‘un crimen de lesa humanidad que puede ser presentado en la Corte Penal Internacional’”, señaló Maduro en un comunicado.

“Estas sanciones unilaterales, violatorias de la Carta de las Naciones Unidas (...) constituyen una nueva agresión imperial (...), pretendiendo por la vía del bloqueo comercial, la persecución financiera y el boicot económico, caotizar nuestra economía” con el fin de derrocar al gobierno, agregó el texto.

En Caracas, Diosdado Cabello también se pronunció contra la decisión del “imperialismo norteamericano”.

“A más sanciones, más revolución (...). Nosotros no nos arrodillamos ante el imperialismo”, afirmó Cabello.

En una teleconferencia, un alto funcionario del Departamento del Tesoro que solicitó el anonimato dijo que el gobierno estadounidense espera un “impacto mínimo” de esta medida.

“Es altamente improbable” que haya venezolanos “en condiciones de negociar esa criptomoneda, y por eso no prevemos un impacto para la población”, dijo la fuente.